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‘De casa y de bien lejos’. Roberto Oliván, artista asociado al Mercat de les Flors

ROBERTO OLIVÁN, ARTISTA ASOCIADO AL MERCAT DE LES FLORS

De casa y de bien lejos

Roberto Olivan es de la casa. Los últimos cuatro años ha formado parte del programa de ArtistAs Asociados del Mercat de les Flors que ahora se acaba, al lado de Baró d’Evel, Israel Galván, La Veronal y Mal Pelo. “Somos parte de una misma familia artística”, explica el coreógrafo de Tortosa que en 1995, después de ver a la compañía Rosas en el Mercat de les Flors, decidió hacerse bailarín. Esta temporada se presenta él en el mismo escenario y cierra un círculo. “Ser artista asociado del Mercat de les Flors es el orgullo más grande que pueda tener un artista catalán y permite disfrutar de un acompañamiento y un criterio artístico”.

En estos cuatro años, Roberto Olivan ha presentado A place to Bury Strangers y Lonely Together, la pieza que ahora vuelve a escena, creada con Gregory Maqoma. Con este bailarín sudafricano comparte una visión artística que resume con una frase: “El arte como herramienta, más que como finalidad”. Por eso en 2004 fundó el festival Deltebre Dansa. “El espíritu es el mismo que en un espectáculo, pero en lugar de una hora, dura dos semanas en las que el público y la escena se intercambian los espacios”. 

Olivan, a partir de este momento, se encara con una etapa nueva. “Como director de una compañía lo tengo complicado porque no hay espacios de creación estables y algunos programadores parecen preferir entretener grandes públicos, en lugar de apostar por lo realmente auténtico”. 

El equilibrio es difícil, hasta para un bailarín ágil y fluido como Olivan. “Necesito pensar hacia donde conduzco el barco, pero no pienso parar”.