Situado en el barrio de La Marina del Port Vell, ocupa una antigua fábrica de bombillas de mil metros cuadrados, en los cuales se combinan espacios de trabajo (estudios y oficinas) y espacios para la vida cotidiana (cocina, terraza, espacios de descanso y lavabos). En este sentido, Graner funciona como un espacio público que genera recursos para la creación, pero que al mismo tiempo también es una casa, un hogar que acoge a todas las personas que trabajan en él. Así pues, tanto las y los artistas como el equipo de gestión se consideran “habitantes” de esta fábrica.
El Graner es un centro de creación de danza que promueve y acompaña procesos de creación artística e investigación alrededor del cuerpo, el movimiento y el lenguaje coreográfi-co. Nuestro eje principal de trabajo es el apoyo a la comuni-dad artística, creando espacios de cuidado y encuentro para la experimentación y la innovación y proporcionando las herramientas necesarias para la profesionalización del sec-tor. Desde la práctica artística, también impulsamos progra-mas en relación con el territorio y la comunidad educativa, en los que el movimiento y la danza funcionan como motor de acción y pensamiento. Nos gusta ver el Graner como un ecosistema vivo en el que habitan varios agentes para ayudar a germinar y hacer crecer los nuevos lenguajes coreográficos del presente y del futuro.
Muchos de los proyectos que acompañamos se vehiculan a través de laboratorios participativos que son proceso y resultado al mismo tiempo, subrayando así la importancia y el valor artístico de las metodologías y de la investigación que emergen del lenguaje del movimiento y de las derivas del cuerpo. Queremos potenciar los contextos de transmisión para visibilizar espacios de posibilidades en los que aparezcan preguntas, se abran nuevos diálogos y se compartan sensibilidades creativas.