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‘Un partnering multiartístico con el entorno’, por Riikka Laakso

‘Un partnering multiartístico con el entorno’, por Riikka Laakso

Los protagonistas de esa sociedad dispersa y múltiple, que se va haciendo y deshaciendo a cada momento, son personajes sin nombre, seres desconocidos o apenas conocidos, que protegen su intimidad de un mundo que pueden percibir como potencialmente hostil, fuente de peligros posibles para la integridad personal.

Manuel Delgado, El animal público

Per mirar que la veu no fos

del tot meva, per mirar que la veu

no fos només meva, per això,

perquè, amb una gla a la boca,

el centre d’expressió fos arbre,

passés a ser arbre,

sota un cel de llavor,

davant l’obra blau cel,

llegia els llavis de l’aire,

amb una gla a la boca

d’alzina que em reclamava

aquella part de paraula

que jo li pogués ser.

Perejaume, Per mirar que la veu no fos

La obra fenomenológica de Maurice Merleau-Ponty contempla la percepción desde el cuerpo. A la vez, entiende ese cuerpo no como un espectador aislado y ajeno al entorno, sino envuelto en él: “Mi cuerpo está hecho de la misma carne que el mundo (…) esta carne de mi cuerpo se comparte con el mundo”. Somos un ente corpóreo más en el mundo, percibiendo, pero también percibido, tocado, visto, oído por ese mundo que abarca todo tipo de cuerpos materiales. De esta manera, el cuerpo y el entorno comparten materialidades, y a través de ello, conocimientos varios.

Desde el verano 2020, Magí Serra está inmerso en un proyecto que le ha llevado a bailar (en) las plazas de pueblos rurales, los pavimentos urbanos, tocar y pisar las piedras y los cementos de lugares próximos y lejanos. La obra COSSOC, un dueto con la bailarina Anamaria Klajnšček, explora la relación entre los dos cuerpos que bailan, a la vez que esta obra callejera se ha bailado desde la Plaza Cataluña hasta en las faldas de Montjuic, o en Eslovenia, Polonia o Burkina Faso, solo para nombrar algunos puntos de su tránsito. Un sinfín de lugares exteriores, más algunas salas y auditorios. Todos esos entornos repletos de conocimiento — formas, texturas, energías, materialidades — han dejado algo en los cuerpos que compartieron una danza con sus carnes; con ‘la carne del mundo’ de que nos habla Merleau-Ponty.

El conocimiento recolectado de los entornos múltiples podría ser una manera de aproximación a Condens, un solo creado y bailado por Magí Serra. Basado en ese conocimiento denso (condensar, del latín, condensare: apretar, hacer compacto) su cuerpo ahora suelta en el espacio un flujo torrencial de movimiento. Una sustancia espesa acumulada que busca su salida en forma de gesto.

Habitualmente dejamos de ver, y mirar, nuestro entorno cotidiano porque conocemos los performers y las coreografías que lo confeccionan en una repetición reconfortante de acciones. La relación con el entorno suele convertirse en algo funcional y utilitaria cuando desde una visión antropocéntrica tratamos con indiferencia los cuerpos no-humanos — árboles, edificios, palomas, perros, muros, coches — que bordean nuestra presencia. Las presencias de otros cuerpos nos aparecen como arbitrarias, su materia corporal es insignificante: su ‘estar’ es percibido como barrera o cosa. Incluso, nos protegemos del contacto con el entorno, del contagio que puede suponer.

En Condens Serra propone un partnering con el entorno de múltiples maneras, compartiendo una reflexión sobre distintos lugares con elementos lumínicos y sonoros, con colaboradores que manejan cámaras, micrófonos y focos como extensiones de sus cuerpos. De esta manera, los cuerpos arquitectónicos del entorno invocan cuerpos sonoros, se traducen en formas corporales y gestos, en texturas móviles para la obra. Lo cotidiano es puesto en valor cuando un sonido o ruido capturado de nuestro entorno diario ahora es música. Cuando la acción de caminar ahora se mira como coreografía. Cuando la fachada desgastada de un edificio ahora es percibida como un cuadro.

En una desjerarquización del entorno, el descubrimiento de un detalle minucioso gana importancia frente a las materialidades monumentales de los edificios y las construcciones de una ciudad. Una hoja es igual de importante que la frondosidad de la cual forma parte, un paisaje es un mosaico compuesto por detalles significativos. En el cruce de todo este conocimiento, el cuerpo del bailarín se sitúa como canalizador de esta percepción, de todo el conocimiento destilado del mundo.

El ocularcentrismo — un régimen que privilegia la vista sobre otros sentidos — aparte de considerar la vista como el sentido más noble, también la nombra como el sentido universal. Aísla fuertemente el sujeto del mundo, lo descorporaliza, a la vez que su mirada vuelve objetivadora: según la oculofóbia de Sartre, incluso petrifica lo que mira. Con los avances tecnológicos este lugar privilegiado de la vista ha alcanzado lugares inimaginables, tocando incluso territorios inverosímiles. (Cuando escribo este texto, la noticia de la semana es un estudio en guarderías que detecta un retraso en el desarrollo y señales de aislamiento social debido a la sobreexposición a las pantallas).

El equipo multiartístico de Condens propone una ruptura con el distanciamiento visual desde una conversación corporal abarcando lo lumínico, lo sonoro y lo visual que tejen una red nítida de propuestas sinestésicas. Lo sonoro apunta, nos invita a ver y sentir. Convierte la imagen capturada en una expresión de la vida incesante y sugiere lo que podrían acontecer esos entornos vividos. O como lo formula Juhani Pallasmaa:

La vista aísla mientras que el sonido incluye; la vista es direccional mientras que el sonido es omnidireccional. El sentido de la vista implica exterioridad, pero el sonido crea una sensación de interioridad. Contemplo un objeto, pero el sonido me llega; el ojo alcanza, pero el oído recibe.

Los impulsos ofrecidos por los distintos elementos de la obra generan acompañamientos porosos, donde el cuerpo vibra con las imágenes, los sonidos ofrecen texturas, la luz invita a moverse. Por momentos, el espacio se convierte en una instalación democrática, donde todos los elementos artísticos comparten lugar como sujetos que contribuyen por igual a la situación generada. A un collage visual-sonoro-corporal condensada de percepciones capturadas, conservadas, reconfiguradas.

Dejamos de ser ‘visitantes’, o ‘turistas’, como nombra el geólogo Yi-Fu Tuan una relación con el entorno desde lo estético, donde el ojo se emplea para componer fotografías, reduciéndolo así a una captura fugaz, o, tal vez, una confrontación con el encanto y la novedad que le rodea. Tuan nos recuerda que la relación de un visitante con el mundo es básicamente estética.

Condens nos propone una acción de confundirse con el entorno, ser un elemento más de esa coreografía de materialidades y formas llamada ‘el mundo’. Un partnering con movimientos propuestos con hojas como cuerpos vibrantes, la corteza de árbol como partitura.

Los impulsos mutan, se transforman ante los ojos del público que observa al mismo tiempo las realidades recordadas (imágenes grabadas) y el tiempo presente desarrollándose ante nuestros cuerpos (acción en vivo). El archivo fusiona con la acción, el pasado con el presente, cuando la cámara se convierte en una extensión de la memoria: permite volver a esas experiencias encontradas — al mundo vivido desde el cuerpo— y (tele)transportarlas al espacio teatral. Más allá de una escenografía visual o decorativa, un recuerdo vivido se convierte en una compañera de baile.

Son entornos corporales, pero también emocionales, psicológicos, sociales, nostálgicos, melancólicos. Nos recuerda a lo que Yi-Fu Tuan dice sobre la complejidad que encarna el autóctono en cuanto a su entorno. Se trata de una relación más difícil de expresar, por lo tanto, la reflexión sobre ello suele ocurrir de manera indirecta, canalizando ese conocimiento en mitos, tradiciones o expresiones de folklore.

La danza se convierte en una condensación sensible de este entorno convertido en gesto, en una poesía abstracta de lo urbano y lo natural. Una conversación multiartística sobre los lugares, en un sistema complejo de ponderaciones sobre el entorno.

Riikka Laakso

MAGÍ SERRA present ‘CONDENS’, del 27 al 29 d’octubre de 2023, al Mercat de les Flors

Bibliografía:

Delgado, Manuel. 1999. El animal público. Barcelona: Anagrama.

Merleau-Ponty, Maurice. 2012. Lo visible y lo invisible. Buenos Aires: Nueva Visión.

Pallasmaa, Juhani.2006. Los ojos de la piel. La arquitectura y los sentidos. Barcelona: Gustavo Gili.

Tuan, Yi-Fu. 2007. Topofilia. Un estudio de percepciones, actitudes y valores sobre el entorno. Editorial Melusina.

Links de vídeo:

COSSOC por Magí Serra y Anamaria Klajnšček (trailer)
Magí Serra:La mesura del detall (trailer)
«Brots», un projecte de dansa i música per Magí Serra i Arnau Obiols
Perejaume recita La terra dansa. Poesia als parcs, 03.04.2011.
Willi Dorner: Bodies in Urban Spaces
Marina Mascarell: Bird Dog

Links de interés:

Página de la obra COSSOC por Magí Serra & Anamaria Klajnšček

Poemas de Perejaume en Lyrikline