Pienso que el cuerpo siempre ha estado amenazado, es frágil y vulnerable. Lo magnífico es que lo olvidemos constantemente y que sea eso mismo lo que nos hace fuertes. Olvidar es una condición fundamental para la existencia. Esta pandemia, el peligro y su violencia, nos hace caer en una realidad a todos juntos y a la vez, que nos deja fuera de juego. La danza, como la hacemos hoy -y si esto sigue así-, tiene solo posibilidades de reinvención. Aunque pienso que, por ser un arte muy cercano al cuerpo y, por ello, frágil y precario, algo podremos aportar a todo esto, algo reinventaremos…
Mi trabajo… ummmm… siempre ha sido precario en sus formas y sus materiales, por estar muy conectado con el cuerpo o con los cuerpos, los del público! Hoy no lo veo si no está el público conmigo a medio metro…
La Ribot
Respuesta de la creadora La Ribot a la pregunta:
La pandemia de la COVID-19 ha supuesto un antes y un después en nuestras vidas y ha colocado el cuerpo en un espacio de fragilidad y de amenaza constante, de manera que las relaciones entre las personas y el espacio que ocupan cobran un relieve especial. Desde esta consciencia, ¿de qué manera podemos leer hoy tu trabajo (tu obra artística o de pensamiento) y qué posibilidades de desarrollo ves para la danza?
