Nos adentramos en los almacenes del Mercat de les Flors de la mano de Constanza Brnčić. Mientras descubrimos qué se esconde en estos espacios tan poco conocidos del teatro, la coreógrafa, que en ese momento estaba a punto de estrenar Pieza sin mí, nos desvela dos aspectos que, según ella, nos hacen humanos: la transformación y el calor.