“New Babylon no se detiene en ninguna parte (porque la tierra es redonda);
no conoce fronteras (porque ya no hay economías nacionales),
ni colectividades (porque la humanidad es fluctuante)”.
Constant Anton Nieuwenhuys
Las fuerzas centrífugas son aquellas que tradicionalmente se ejercen sobre un cuerpo en rotación para trasladarlo del centro a la periferia. La atracción de dicho cuerpo hacia el afuera le llevaría a trazar un recorrido en espiral y terminaría en su fase más radical, expandiéndose hacia el mundo. Una especie de Torre de Tatlin aparecería en nuestros imaginarios, una estructura diseñada a partir de figuras geométricas en rotación, espacio y tiempo real, el triunfo de una arquitectura viva. Antagonista a ella y en tensión, podríamos también imaginar una kinesfera labaniana que trazara una espiral hacia dentro, desplegando la tentativa de dominar espacio y tiempo, el triunfo de un cuerpo que se codifica a sí mismo. Entre ambos polos se encuentra el trabajo de Jordi Galí, una precesión de diseños arquitectónicos que nacen del cuerpo mismo y a través de él.
La compañía Arrangement Provisoire con 12 años de recorrido y afincada en Lyon, desde 2016 artistas asociados a Le Pacifique CDCN de Grenoble, engloba dos proyectos individuales susceptibles a la colaboración. Las coreógrafas Vania Vaneau y Jordi Galí se asocian con el interés de abrir una nueva fórmula de organización de compañía, lo que en español llamamos mutualidad (es decir, una asociación entre individuos basada en el intercambio). En esta ocasión Jordi Galí presenta Orbes, una pieza que sigue con la línea de trabajos anteriores e insiste en la negociación entre cuerpo y materia y su permanente conversación con el espacio público. Parece que la tesis se encuentra ahora en una cúspide de interrelaciones; Si bien en Ciel (2010) o Abscisse (2012) hay una preocupación por la edificación en vertical o el tótem, en T (2008) o 22 cailloux (2012) aparece un gesto expansivo y esférico, en cualquiera de los casos, se intuye la voluntad de hacer del bailarín al mismo tiempo la materia y el agente de la construcción.
En Orbes, cinco bailarinas uniformadas bajo una misma unidad cromática recorren figuras geométricas dibujadas en el suelo (nueve círculos dentro de una circunferencia mayor). Estos recorridos en constante circulación dinámica son interrumpidos por la construcción de 120 figuras grupales. Estas figuras que se edifican con los cuerpos y a través de ellos, trabajan con la atracción, la suspensión y el sostén, verbos que en trabajos anteriores de Galí definían materias y que ahora se aplican al cuerpo como elemento y arquitecto de paisajes. La preocupación por las relaciones físicas y el diálogo constante entre producción y producto se nos antoja aquí en su reducción más esencial: cuerpos instalativos que funcionan como dispositivos coreográficos en sí mismos. Cuerpos que se sostienen, que se atraen, que se apoyan y que se suspenden recíprocamente, creando formas arquitectónicas que son sustancialmente paisajes y atmósferas. Juhani Pallasmaa en Habitar habla de una arquitectura independizada por fin de su relación con lo visual y propone una comprensión háptica de los fenómenos espaciales desde ‘la textura y la temperatura que son el tacto‘. Si tomamos esta dirección podemos pensar al bailarín como dispositivo termo-atmosférico o si se quiere como cuerpo conductor que en su fase más avanzada, la construcción de la figura, sustituirá la estructura formal o eidética por la afectiva o emocional: instalación viva en su literalidad (algo que de forma eventual la Danza oficial ha insistido en tapar) y que sustituyen la promesa de materias y objetos performativos o vivos, preocupación de la danza europea de los 2000, por un cuerpo instalativo.
Si ponemos de nuevo la atención en la gráfica de la pieza, observamos un plano horizontal que esgrime círculos y circunferencias dibujadas en el suelo junto con unos cuerpos que habitan ese espacio geométrico plano y devienen esferas volumétricas. Podemos pensar esos cuerpos como un pop-up de tres dimensiones en relación a un suelo de figuras lisas. Además, estos cuerpos se relacionarán entre ellos a través de cuatro planos: horizontal, vertical, transversal e invertido, por lo que la acción otorga una última figura geométrica, la espiral. El carácter multi-perspectivo de las figuras obligan a éstas a mirar hacia fuera, a expandirse y establecer así una relación visual con el exterior, alejándose de sí mismas. Tratándose de una dinámica explosiva – de extroversión y expansión – más que implosiva – de introversión y encogimiento -, podemos hablar de una capa más en esta estratificación de geometrías: la audiencia. Típicamente los cuerpos de los espectadores estarían rodeando la performance, por lo que se incluye de forma directa la circunferencia periférica y activa de los asistentes. Y si quisiéramos llevar al extremo este paradigma concéntrico de irradiación, al incluir a los espectadores deberíamos incluir también al espacio público en el que la performance ocurre y por extensión la ciudad, el país, el continente y el mundo. Los círculos y esferas ya no son signos de una cosmovisión nuclear: solapándose, desplazándose, moviéndose, remiten en todo momento a una expansión hacia la externalidad de todo lo vivo.
Quizás, en esta ocasión, en vez de hablar de arquitectura podemos aventurarnos en el terreno de lo escultórico. La diferencia se encuentra principalmente en la mirada: la arquitectura mira hacia dentro mientras que la escultura mira hacia fuera. Típicamente la escultura clásica en bulto redondo sobre materia compacta debía diseñar formas que se pudieran sostener por sí solas. Las figuras antropomorfas en mármol, por ejemplo, debían tener el peso repartido no solamente entre los dos pies pero en otros puntos de apoyo tales como bastones, árboles, piedras o personajes secundarios para conseguir el equilibrio de la figura central. No distinguimos en Orbes figuras principales y secundarias o lo general y el detalle pero sí protagonistas y antagonistas en su acepción etimológica, jugador y opuesto al jugador. Para que la partida suceda debe de existir la fuerza de los contrarios. Esta tensión ofrece la posibilidad de una narrativa que no aparecería desde lo psicológico sino desde lo abstracto, un devenir de formas construida desde los opuestos. No hay un solo punto de vista sobre la figura sino que como en las esculturas de 360 grados, existen infinitas posibilidades de perspectiva de lo mismo y que a su vez trae consigo infinitas posibilidades de lectura.
Si quisiéramos adoptar una postura radical, podríamos decir que esta performance no representa sino que completa. Se suma a las órbitas reales del mundo y añade, a modo de desafío, una nueva capa de relaciones que no estaba prevista. Ubicar esta práctica en el espacio público es incluirla en lo que acontece, mostrarla a plena luz para que esté al mismo nivel que todo lo demás, y para darle la posibilidad de distanciarse de sí misma. Urbi et orbi, de la ciudad al mundo.
Xavier Manubens
Bibliografía
-Quesada, F., (2014). Arquitecturas del devenir. Aproximaciones a la performatividad del espacio. Madrid, España: Ediciones Asimétricas.
-Pallasmaa, J., (2016). Habitar. Barcelona, España: Editoral Gustravo Gil.
-Pallasmaa, J., (2014). Los ojos de la piel. La arquitectura y los sentidos. Barcelona, España: Editoral Gustravo Gil.
-Écija A., Quesada F. (Ed.). (2009). Cairon12. Revista de estudios de Danza. Cuerpo y Arquitectura. Alcalá de Henares, Madrid: Ediciones Universidad de Alcalá.
-Sloterdjik, P., (2017). Esferas I, II, III. Madrid, España: Ediciones Siruela.
-Ochoa de Zabalegui, T. (Ed.). (2014). Catálogo Exposición Museo Reina Sofía: Playgrounds. Reinventar la plaza. Madrid, España: Ediciones Siruela.
-Pérez-Royo, V. (Ed. Trad.). (2008). ¡A bailar a la calle! Danza contemporánea, espacio público y arquitectura. Salamanca, España: Ediciones Universidad de Salamanca.
Links de interés
https://radio.museoreinasofia.es/constant-6 (Conferencia Museo Reina Sofía sobre Constant. Nueva Babilonia. Otra ciudad, para otra vida, 2015).
http://gustavociria.co/works/here-whilst-we-walk/ (Pieza Here whilst we walk de Gustavo Ciríaco y Andrea Sonnberger, 2006).
https://commons.pacificu.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1063&context=ijurca (Christine Dickson sobre la relación entre Rudolf Von Laban y el nazismo, 2016).
http://lepacifique-grenoble.com/pacifique/artistes-associes/ (Artistas Asociados a Le Pacifique CDCN de Grenoble).
Links a vídeo
https://www.youtube.com/watch?v=jtgpH_SN9Y4 (Entrevista a William Forsythe, 2016).
https://www.youtube.com/watch?v=5BaCA9_Qd7k (Entrevista a Aitana Cordero a propósito de la pieza The House, 2016).
https://dezignark.com/blog/sisu-2015-juhani-pallasmaa-body-mind-and-architecture-the-mental-essence-of-architecture/ (Conferencia Juhani Pallasmaa sobre Cuerpo, mente y arquitectura, 2015)