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ISRAEL GALVÁN

CIUTAT FLAMENCO 2016: Encuentro

22 de mayo
  • Temporada

    2015-2016

  • Horario

    11h a 18h (con pausa para comer)

  • Tarifa

    Actividad gratuita. Imprescindible inscripción previa.

  • Espacio

Las plazas para participar están agotadas, pero ofrecemos la posibilidad de acceder a la sala y sentarse en las butacas como público. El aforo es limitado. El bar La Soleá estará abierto.

¿Cómo suenan los cuerpos?

Sí, esto es una invitación, una invitación para todo aquel que lo lea, lo escuche, se lo diga este o aquella, una invitación para pasar un día en el baile.

Es para todos, todas las disciplinas de danza, todo tipo de cuerpos y de formas de bailar, todo tipo de mentes, abiertas o cerradas, incluso para los flamencos. No hay etiquetas, todo lo que se mueve es baile… (pero, también pueden venir los que no se mueven, ¡qué difícil es no moverse!)
Los cuerpos suenan, sí, los cuerpos suenan por fuera y por dentro. Esa es la idea principal, lo que nos mueve ese día. Los cuerpos suenan por dentro.

Escucharse y ponerse a bailar. Atender primero a eso, ¡los cuerpos suenan por dentro!Me considero un bailaor-percusión: “¡dentro!”, ya suena a caja, a tierra, a tambor; “¡dentro!”, mis dedos hacen sonar mis dientes.Me gusta bailar ahí, en mi ritmo, sobre tierra, marcando, un ritmo propio, un ritmo de marcas separadas, un golpe y un silencio, un silencio largo. Me gusta bailar en silencio y en soledad. No en soledad sola, en soledades, con la soledad de muchos, con muchos silencios.Muchos silencios son, al final, una algarabía, un jaleo. Me gustan esos silencios de las soledades.Cada uno tenemos nuestra propia música, también. Vamos a tratar de encontrar esa pauta musical, ese bailar solo; como es en cada uno su propia música, su música propia. Tratemos de encontrar la banda sonora que lleva cada uno. Como en las carreteras, cuando andamos por el borde del asfalto la banda sonora suena, ese ruido que hace, que nos avisa de peligro, ese es el sonido que buscamos. La banda sonora de cada uno y su propio baile.

Quiero verme con cada uno, con la propia música de cada uno. Experimentar con bailarinas y bailarines y gente que no ha bailado nunca, también, y ver cómo pueden bailar sin necesidad de música ajena, ni de clímax teatrales, sin rituales ni dramaturgias. Encontrarse solo es encontrarse bailando. Encontrar esa música es importante. La música de uno o de una. La música propia. No somos nada, no tenemos más personalidad que la que esa música nos da. Esa música mantiene unida todas las cosas diversas que somos.
Escucharse a uno mismo. Encontrar la propia música, una fuente inagotable de energía, una energía que no te agota, incansable, te regenera una y otra vez en un continuo musical. Es un mito, lo sé, el movimiento perpetuo, pero si conseguimos nuestra propia música, nuestra propia fuente de energía, ¿por qué íbamos a parar? Compartir con todos conversaciones a ritmo. Todos nuestros ritmos parlando, parlamentando unos con otros, sin palabras, sin habla. Fluir con zapateos, mantras musicales propios, cuerpos que suenan. Esa es la idea, extender estos bailes por la sala, extendernos como bailarines. Una idea sencilla, al fin al cabo, solamente bailar. Cuerpos que suenan. Buscar eso, cómo suenan los cuerpos. Su metal.

Para más información www.ciutatflamenco.com

Inscripción

Las plazas son limitadas y se respetará el orden de inscripción

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