En un vaivén entre el discurso coreográfico y el teatral, se presentan personas que hablan de las necesidades de afecto, de la necesidad de ser importante, de lo que les supone estar solos o acompañados, de ofuscarse en lugares concretos, y de no parar de verlos todos, el que ríe y el que vive en el horror… Enmarcado en un plano completamente estético y contado por mujeres, la obra muestra fotografías de lo que somos capaces de hacer por sentirnos en equilibrio.
Dirección y coreografía Daniel Abreu
Intérpretes Anuska Alonso, Dácil Gonzáles, Teresa Lorenzo
Diseño iluminación Sergio García, Daniel Abreu
Técnico sonido y luces Sergio García, Daniel Abreu
Fotografíss Piti Prieto
Con la subvención Comunidad de Madrid Con la colaboración Cuarta Pared, Centro Cultural Paco Rabal
Daniel Abreu crea su propia compañía de danza en 2004 como instrumento para desarrollar su creatividad y vehículo para la expresión de su estilo coreográfico. Cuenta con un repertorio de más de veinte obras creadas, empezando por una serie de solos, como A cal o Se me escapa entre los dedos, que han llamado la atención del público y han recibido los elogios de la crítica.
El trabajo de la compañía se ha ido enriqueciendo y consolidando con obras de grupo como Ojos de Pez y Negro, que han transmitido con claridad la existencia de una identidad de creación propia y un sello personalizado en la interpretación y la puesta escénica. El interés del público y de los especialistas le ha llevado a actuar en diferentes certámenes, festivales y teatros, tanto del panorama nacional como internacional.
