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Dirty Room

Siguiendo el surco de conspiración poética que anima la serie coreográfica en tres temporadas Clean Room, se presenta en Barcelona -y como regalo de clausura del ciclo Hacer Historia(s)-, Dirty Room, una colección de extractos que revive algunos de los episodios de esta serie mítica, insistiendo en crear situaciones que infiltran lo que es maravilloso en la vida cotidiana y que desplazan la atención de las acciones del performer a nuestra potencia de imaginación y acción como audiencia. Dirty Room tejerá los hilos del presente absoluto para reconectar la poesía al cuerpo. Nos dejará ver las possibilidades de transformación poética de la realidad a través de una construcción coral.

El trabajo de Juan Domínguez se gesta en la escena de la danza madrileña de finales de los ochenta, con las coreógrafas Blanca Calvo, La Ribot, Olga Mesa o Ana Buitrago. Cuando pocos años después empieza a crear su propio trabajo, Juan Domínguez se desplaza inmediatamente e inicia un proceso “de borrado” respecto a su identidad como bailarín y de cuestionamiento de los parámetros de la creación en escena. Aparecen entonces otras materialidades y también otros cuerpos: el del texto, el del pensamiento, el de la imagen, incluso el cuerpo entero del teatro, el de la máquina que nos reune y, por descontado, el del espectador. Incapaz de obviar las estructuras que definen la situación teatral, su trabajo como autor pronto se enmarca en la llamada danza conceptual de principios de los noventa. En esta constelación Juan Domínguez se presenta a sí mismo como un payaso conceptual, un cowboy mágico, un modelo poeta y un comisario del placer. Su extensa producción realizada a lo largo de veinte años incluye piezas dirigidas por él o creadas en colaboración.