2015-2016
20h
Acceso con invitación
Enrique Morente no sólo fue un buen cantaor, fue una referencia. Y, como tal, en su larga trayectoria creó espacios propios, singulares, en los que dibujó ventanas a las que gustaban de asomarse otros compañeros ya fueran cantaores, guitarristas, bailaores, escritores, etc., atraídos por la manera de hacer y entender el flamenco de Morente.
Uno de estos jóvenes que buscó la proximidad de su persona y la manera de colaborar con él fue Israel Galván (hoy también referencia para otros).
Enrique participó en varios de los proyectos de Israel y Pedro G. Romero, especialmente significativa fue su intervención en dos de los primeros proyectos que montaron: Metamorfosis (2000), la puesta en escena de la obra de Kafka, y Arena (2004), un ejercicio sobre “lo taurino” donde Enrique, sobre los aplausos y murmullos que el público produce en una corrida de toros, cantó los versos o textos que José Bergamín publicó en su última obra La Música callada del toreo (1981).
La Urdimbre Morente tratará de eso, de la parte del tapiz que resultaba de colaborar con él mientras se hacía camino al andar. Pedro G . Romero trazará el reglado de esta matriz y como ilustración José Enrique Morente cantará los versos de Bergamín que cantó su padre. Israel, a modo de pincelada, los bailará para disfrute de los presentes.
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